El Fruto de Sus Manos -Parte 4-

  Capitulo  7.   Haciendo el amor

 En este capítulo la autora  toma un tema muy importante , pero a la vez tan temido debido  a los grandes tabúes que  rodean a nuestra cultura, pero el enfoque que ella le da  me encantó, ya que  nos lleva a ver que necesitamos revisar  nuestros pensamientos  sobre este , y otros temas, si queremos   que nuestras vidas matrimoniales  sean para gloria y honra de Dios.

 Lo primero y mas importante es comprender que  el sexo fue  una idea de Dios, es un don de Él  y que es para gozo  dentro de el matrimonio, ésta  cerca protectora  que  nos da  el pacto matrimonial en donde   una mujer cristiana  puede sentirse libre  para gozar  el don de la relación sexual  y aprender  a gozar de ella  de una forma agradable y en obediencia a Dios y esto solo lo lograremos  si  nos desprendemos de absurdas ideas y  buscamos la perspectiva bíblica.

 La  Biblia   compara a la mujer en Cantares 4:12   como un “ huerto cerrado”, que es fértil y lozano con  placenteros frutos, pero que es un lugar privado exclusivo para  el marido quien es el hortelano quien debe cuidarlo fielmente y que está rodeado  por   una pared a su alrededor (pacto matrimonial) y que  la mujer cristiana  puede darle la bienvenida a su esposo a su huerto  , sabiendo que   él encontrará  deleite, satisfacción y gozo,  a diferencia  de “otros huertos” que carecen de pared   a su alrededor y donde cualquier  hombre entra y pisotea  libremente por ellos y como de paso. ( Son mujeres  que creen que son libres por tener una vida sexual promiscua )

Ésta comparación  debemos enseñarla a nuestras hijas  ya que creó que es muy gráfica.

 

 Sea bendito tu manantial; alégrate  con la mujer  de tu  mocedad. Como cierva amada y graciosa corza, sus pechos te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre.

        Prov. 5:18-19

 Bajo esta ordenanza  de Dios para el marido  la autora nos reta a  analizar si  estamos ayudando a nuestro esposo a obedecer este mandamiento  de  alegrarse  y satisfacerse  con la esposa en todo tiempo.

¡La relación sexual  entre un marido y una esposa creyente debería estar caracterizada por la alegría y  no como  mero deber u obligación. Para el hombre creyente,  tan sólo los pechos de su mujer  le están permitidos y es mas, se le manda ¡que los goce!, pero  esto está muy relacionado  con la capacidad de respuesta y ardor de la esposa y es por eso que no debemos ser sólo complacientes,  sino activas  en la relación sexual ya que solamente así el esposo se podrá recrear (embriagarse) en  tu  amor y habrá gran regocijo de ambas partes.¿ Cómo podemos ayudar al esposo  en su obediencia  a este mandamiento? solamente  preguntándole lo que le deleita y lo embriaga .

Obstáculos  a vencer:

1. “Fatiga”: es un obstáculo, pero no insuperable. Estar fatigada no es un pecado, pero podemos orar que Dios dé ánimo renovado  para  alimentar la relación  con  el marido.
2. “No tienes ganas” : Puedes hacer tu deber y Dios bendecirá esto, pero es mejor si recuerdas  los sacrificios y esfuerzos que  tu esposo  hace por  ti y decides ser su deleite y un gozo para él a pesar de tus sentimientos.
3. “ Malas experiencias sexuales” Debes  recordar que Cristo  te  ha liberado de los pecados pasados, no debes cargarlos por siempre y si el caso es que alguien peco  contra ti, debes perdonar y  no dejar que  el pecado de otros   arruine tu vida y haga sufrir a tu marido.
4. “ Santurronería” No pretendas ser mas  santa que Dios, no intentes  esconder otras excusas pretendiendo ser espiritual. Dios ha dejado muy claro  que clase de   actividad sexual  queda prohibida, lo demás es entre el esposo y  la esposa y  de nadie mas. Además,  Dios se ha agradado en calificar  el lecho conyugal como honroso.

 Hay  casos de huertos descuidados por el hortelano, mujeres cristianas casadas con hombres con actitudes  muy confundidas , ya sea que    el huerto no sea  visto ni apreciado y como consecuencia queda vacío  o   que el marido pasa poco tiempo  en el huerto , pero aun en esos casos  la mujer debe tratar  con sus propios pecados y ver que solo Dios  puede traer cambios y algunas mujeres deberán  reconocer  que ellas  deben cuidar de su propio huerto ¿Como pueden hacer esto? Confiesa  a Dios  todo el resentimiento hacia el marido, perdónale  por  su conducta. Pide a Dios la gracia para respetarlo y amarlo cuando  no te sientas   dispuesta a ello. Confiesa tu falta de respeto y sujeción a él  y sobre todo,  deja que Dios cuide tu huerto, para que si un día tu marido despierta y abre los ojos, verá un hermoso y cuidado huerto esperándole.

Capítulo 8.   Lo demás.

 

Si  fuese sin fruto, no importaría quién me elogiase,

                  pero si fuese fructífero, no me preocuparía quién me condenase.

                                        Juan Bunyan (autor del Progreso del Peregrino)

Si vivimos vidas   con fruto para Dios es bien probable que seamos criticadas y condenadas por el mundo impío. Si Cristo fue maltratado, citado de manera retorcida, mal comprendido y calumniado, entonces también lo seremos quienes le sigamos:

               “Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece (1. Jn 3:13)

Si nos sorprendemos cuando alguien nos calumnia, tenemos que familiarizarnos  más con  nuestras Biblias y con la historia de la Iglesia y así  ya no nos sorprenderemos cuando  se critique o condene a nuestra familia por  causa de la fe.

Obviamente debemos observar una conducta   que sea digna de un hijo de Dios, pero si nuestras vidas matrimoniales no están en orden, si nuestros hijos son desobedientes, o nuestros hogares están  en desorden, entonces daremos mal nombre al evangelio de  Jesucristo.

 Busquemos   la santidad y la obediencia personal y si entonces somos criticadas por  nuestra fidelidad, considerémoslo como gozo, pero si somos criticadas por nuestra infidelidad y falta de fruto, entonces merecemos todo lo que nos caiga encima y más.

Cuando la crítica es sobre algo grave, lo primero es no reaccionar emocionalmente, aplicar la Escritura  que nos manda bendecir a quienes nos persiguen (Ro. 12:14) y  recordar  que “Sea quien  sea que nos traiga una aflicción, es Dios  quien nos la envía” ( Thomas Watson ).

Esta sección para viudas es muy linda, pero muy difícil de imaginar para quienes tenemos  la bendición de tener a un marido a nuestro lado, pero la autora nos  las anima  creer la Escritura :

            Porque tu marido  es tu Hacedor, Jehová de los ejércitos  es su nombre” Isaías 54:5

 Si eres una hija de Dios, formas partes de la esposa de Cristo y aunque  el marido terrenal te  fuese  apartado por la muerte, el Marido celestial ha  prometido nunca dejarte, ni desampararte y  es por eso que  debemos tener  nuestra doctrina bíblica bien fundamentada ya que en todo momento y aun en una circunstancia tan difícil como la viudez,  la enseñanza de la Escritura acerca de  Su absoluta Soberanía será para tu consolación y protección .

 Ver la perspectiva Bíblica del tema de las bodas  llenó mi corazón  ya que  yo tengo  hijos mayores y veo un poco cerca sus bodas , si Dios así lo quiere para ellos,  y poder compartir con ellos lo que  dice la autora, “la boda no es  un fin en sí mismo, el  mismo matrimonio no es un fin en sí mismo, el matrimonio es  un medio para servir y glorificar a Dios”

La boda es tan solo  un  portal hermosamente decorado  para entrar en la relación matrimonial  de marido y mujer  y debe ser un  portal  hermoso, pero lo mas importante es que el Señor este en ella. Al recordar mi propia boda  hubiera querido conocer  mucho de este tema , seguro habría disfrutado mas mi boda y ahora quiero que mis hijos sepan que el propósito no debe ser impresionar a los amigos, sino honrar a Cristo y a los padres y celebrar una ocasión gozosa con amigos y familiares y que cuando  planeemos  una boda ,debemos centrarnos  en Dios , el creador del matrimonio y honrarle en  todos los planes y celebraciones, recordando cómo Él nos ha honrado con el matrimonio como imagen de Cristo  y de la Iglesia.

 Hemos terminado este  hermoso y edificante libro, Dios nos permite ser a cada una de nosotras  una mujer que dé frutos   que  lo glorifiquen y lo honren.

 Amén 

Comparto con ustedes este hermoso dibujo  que ilustra a una familia   conforme a la  Escritura.

“Salmo 128”     Dibujado por: Don Donalson

      

Salmo 128


1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.
2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás,y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid que lleva
fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4 He aquí que será bendecido el hombre
Que teme a Jehová


"Señor, que mi vida sea una vid, que dé fruto agradable ante ti"

Gracias  Becky y Normis por la invitación a compartir este hermoso proyecto .

Las quiero mucho y Dios nos ayude y bendiga a todas.

La Serie:

El Fruto de Sus Manos -Parte 1-
El Fruto de Sus Manos -Parte 2-
El Fruto de Sus Manos -Parte 3-

El Libro:

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