Santiago 1: 1-11- Mis Reflexiones -
Como les comenté estoy estudiando Santiago usando el comentario de MacArthur. Les quiero compartir algunos puntos claves que él resalta y que me han hecho pensar. Espero que sean de bendición para ustedes.
Santiago empieza directamente abordando un tema que ya de entrada no es lo que a nuestro hombre natural le gusta escuchar, y es acerca de las pruebas que invariablemente van a venir a la vida del creyente. Muchas personas dice MacArthur tienen mucha confianza en su fe hasta que ésta es severamente probada por las pruebas. Y la forma en que una persona reacciona y maneja estas pruebas, los problemas, va a revelar si su fe está viva o muerta, si es genuina o una imitación, si es fe para salvación o no.
MacArthur menciona que en Santiago encontramos por lo menos ocho propósitos por los que el Señor permite que las pruebas vengan a nuestra vida. (voy a ir mencionando éstas poco a poco a lo largo de mis reflexiones de Santiago)
I. Para probar nuestra fe.
Santiago nos da, a los creyentes, cinco claves para perseverar a través de las pruebas:
1. Una actitud gozosa (v.2)
Es importante notar, sobre todo en esta época en que se predica en muchos lugares un evangelio fácil y de victoria, que la reacción del creyente ante las pruebas no es jamás evadirlas, o negarlas, o no hablar de ellas. Un verdadero creyente se goza en las pruebas. Dice MacArthur, que el creyente debería de dar la bienvenida a las pruebas como se la da la bienvenida a los amigos sabiendo, como José, que el mal que nos ha venido Dios lo transforma en algo bueno que trae gloria a Dios (no al hombre). ( Gen 50:20; Rom 8:28)
En las pruebas, nos podemos gozar porque nos acercamos a Dios la fuente de gozo, a su amor y a su gracia en oración.
Si conocemos el carácter de Dios, tal como la Biblia habla de Él, y entendemos el propósito de las pruebas, entonces nuestra fe puede ser probada fiel, porque no está basada en emociones, ni circunstancias pasajeras, sino en el mismo carácter de Dios y en Su Palabra que es fiel.
Me gusta lo que dice Warren Wiersbe (citado por MacArthur):
"Si valoramos nuestra comodidad más que el carácter, entonces las pruebas, los problemas nos van a hacer enojar. Si valoramos lo material y lo físico más que que lo espiritual, no vamos a poder "contar todo como gozo". Si vivimos solamente para el presente y nos olvidamos del futuro las pruebas nos van a transformar en personas amargadas en vez de convertirnos en mejores personas"
MacArthur concluye diciendo que si una persona no se puede regocijar en las pruebas, entonces los valores de tal persona no son piadosos ni bíblicos.
Diversas pruebas... las pruebas van a venir y no debemos sorprendernos cuando lleguen. Y sin importar la naturaleza o la severidad de las pruebas, debemos saber en todo tiempo que éstas vienen para probar nuestra fe.
2. Una mente entendida. (v.3)
Para poder perseverar en la fe a través de la pruebas, necesitamos saber lo que dice la Biblia. Y la Biblia dice que la prueba de nuestra fe produce paciencia (mejor traducido como perseverancia). La paciencia es necesaria mientras atravesamos la prueba, sin embargo la perseverancia es un rasgo del carácter permanente, no cambia, sino que se fortalece a través de cada nueva prueba.
El perseverar también nos ayuda a vivir en santidad. No podemos ser un día buenas cristianas y otro no. No podemos comportarnos como creyentes cuando todo va bien y desesperar y negar la soberanía de Dios en las pruebas.
3. Una voluntad sumisa. (v.4)
No hay más, la única forma de salir de una prueba es pasar a través de ella. No nos sirve de nada "confesar positivamente", ni evadirla, tenemos que pasar por ella. Dios es quién trae las pruebas a nuestra vida para perfeccionarnos.
"Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca." 1 Pedro 5: 10
4. Un corazón que cree. (v. 1-4)
Una fe fuerte y bíblica no está basada en sentimientos, dice MacArthur, sino en el conocimiento y el entendimiento de las promesas de la Verdad de Dios, ésto es, sabiduría espiritual.
Debemos de acercarnos a Dios creyendo en Él y en su verdad. Nuestras peticiones deben estar basadas en Su palabra, en su carácter, en lo que las Santas Escrituras dicen, no en lo que nosotros queramos. No podemos pedir según nuestra carne y esperar respuestas.
El peligro de no creer es enorme; el que no cree es arrastrado como la onda del mar; de mal en peor. Sin esperanza.
Una señal de un falso creyente es que siempre es inestable, que es arrastrado siempre por "el nuevo fluir del Espíritu; por todo lo nuevo: la nueva doctrina, la nueva revelación, la última profecía de tal o cual profeta" No está arraigado en la Palabra de Dios que es perfecta y completa.
Más adelante Santiago mismo habla a los de doble ánimo:
"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará." 4: 8-10
En el mismo capítulo 4, verso 4 Santiago nos dice que la amistad con el mundo es enemistad con Dios. No hay "cristianos carnales" o somos o no somos.
5. Un espíritu humilde es necesario para poder perseverar en las pruebas.
MacArthur dice,
"Cuando Dios, en su sabiduría y soberanía, quita posesiones físicas de algunos de sus hijos, es con el propósito de hacerlos maduros espiritualmente, una bendición infinitamente más valuable que cualquier cosa que hayan perdido o que hayan deseado y nunca hayan alcanzado. El creyente que es privado en esta vida puede aceptar la ausencia de lo temporal e insignificante porque sabe que tiene una futura herencia espiritual que es eterna y segura"
También el que es rico, aquel que goza de bienes materiales, de salud, de comodidades, debe vivir sabiendo que su vida pasará como la flor del campo. No podemos poner jamás nuestra confianza en las cosas físicas. En cualquier momento Dios nos puede privar de ellas para probarnos.
En estos versos podemos también ver que el que vivir en escasez no significa que vivamos sin la bendición de Dios, así como tampoco el tener abundancia de bienes materiales o salud, es una prueba de que Dios está con nosotros. Dios trata con nosotros de diferentes maneras según su perfecta y soberana voluntad.
Que el Señor nos ayude, hermanas, a perseverar en las distintas pruebas por las que hoy estemos pasando. Y si hoy el Señor nos tiene en un lugar amplio, en abundancia y salud, que no se nos olvide ni por un momento, que poner nuestra confianza en nuestra prosperidad y bienestar es absurdo. En cualquier momento la prueba de nuestra fe puede sobrevenir; que el Señor nos halle fieles y firmes en Su palabra ese día.
Becky
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Nota: Ya tenemos la versión Reina Valera de Santiago para imprimir. Si te interesa contáctame a través de mi correo y te la haré llegar lo más pronto posible. Mi dirección es: dailyonmywaytoheaven{arroba}yahoo{punto}com
Becky muchas gracias...por esta enseñanza...
ResponderBorrarMary Sánchez
De verdad ha sido de mucha bendición!
ResponderBorrarRaquel
la palabra de Dios es muy especial y verdadera xq siempre nos da fortaleza
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