¿Cómo Guardas Un Momento Para Siempre?
Mi hijo de casi 17 18 años me da un beso en la frente, mi hija busca mi mano y mi abrazo; otro hijo busca mi mirada y aún cuando es más alto que yo, nos damos uno y otro abrazo durante el día; la más pequeña, ni se diga, a los siete años estar con mamá es insustituible.
Cada uno de estos momentos con mis hijos; ver sus ojos, tocar su cabello, sentir su esencia, ver sus sonrisas y sus juegos, la mesa después de desayunar, los juguetes en el piso, una mesa llena de libros y lápices y acuarelas; sus dedos tocando las notas del piano y llenando nuestro hogar de su música; los de ella rasgando las cuerdas de una guitarra y el gusto que es oírla, ¿cómo puedes guardar estos momentos para siempre?
Lo he ido aprendiendo poco a poco, una cámara de fotos y un diario se han convertido en mis ojos, en mi cofre de tesoros.
La mayoría de nosotras, mamás, no crecimos con una cámara en la mano, en el celular, en el bolsillo; las cámaras se sacaban cuando había una celebración especial. Hoy la tecnología nos hace mucho más fácil poder capturar momentos, no necesitamos tener una cámara sofisticada, ni mucho menos; lo que necesitamos es sacar la cámara, cuál sea que tengamos, y capturar momentos de todos los días.... ¿no es acaso cada día un día especial?, ¿No es acaso cada día que el Señor nos permite vivir uno digno de celebrar?
Cuando comencé a hacer esto descubrí belleza en los lugares más inesperados, la mesa después del desayuno, por ejemplo. De repente no era una mesa con trastes sucios para recoger, era un lugar en el que la luz brillaba perfectamente sobre los trastes, ¿cómo no capturar ese momento?, ¿cómo no querer recordar que una mesa de trastes sucios no es sólo eso, es mucho más? Es ahí en donde hacemos de nuestra familia algo único, es ahí en donde las platicas se vuelven más ricas, y en dónde nos deleitemos con la Palabra de Dios.
Cada momento es importante y poco a poco he ido aprendido que nuestra vida está hecha como los collares que hacen mi amiga Gaby y mi hermana; cuenta por cuenta.... momento a momento, minuto a minuto. Cada uno es importante porque cada uno de ellos nos ha sido dado de parte de Dios; porque en cada uno hay un aliento de vida que sale de nuestros pulmones y nadie tiene asegurado el siguiente respiro. Capturamos momentos cuando la luz entra en nuestro lente y capturamos momentos cuando con tinta escribimos en el papel lo que nos ha hecho sonreír, llorar, pensar, meditar... los plasmamos.
No los dejamos ir.
Becky
Te recomiendo leer también esta entrada en la que hablo de nuestro diario.
Cada uno de estos momentos con mis hijos; ver sus ojos, tocar su cabello, sentir su esencia, ver sus sonrisas y sus juegos, la mesa después de desayunar, los juguetes en el piso, una mesa llena de libros y lápices y acuarelas; sus dedos tocando las notas del piano y llenando nuestro hogar de su música; los de ella rasgando las cuerdas de una guitarra y el gusto que es oírla, ¿cómo puedes guardar estos momentos para siempre?
Lo he ido aprendiendo poco a poco, una cámara de fotos y un diario se han convertido en mis ojos, en mi cofre de tesoros.
La mayoría de nosotras, mamás, no crecimos con una cámara en la mano, en el celular, en el bolsillo; las cámaras se sacaban cuando había una celebración especial. Hoy la tecnología nos hace mucho más fácil poder capturar momentos, no necesitamos tener una cámara sofisticada, ni mucho menos; lo que necesitamos es sacar la cámara, cuál sea que tengamos, y capturar momentos de todos los días.... ¿no es acaso cada día un día especial?, ¿No es acaso cada día que el Señor nos permite vivir uno digno de celebrar?
Cuando comencé a hacer esto descubrí belleza en los lugares más inesperados, la mesa después del desayuno, por ejemplo. De repente no era una mesa con trastes sucios para recoger, era un lugar en el que la luz brillaba perfectamente sobre los trastes, ¿cómo no capturar ese momento?, ¿cómo no querer recordar que una mesa de trastes sucios no es sólo eso, es mucho más? Es ahí en donde hacemos de nuestra familia algo único, es ahí en donde las platicas se vuelven más ricas, y en dónde nos deleitemos con la Palabra de Dios.
Cada momento es importante y poco a poco he ido aprendido que nuestra vida está hecha como los collares que hacen mi amiga Gaby y mi hermana; cuenta por cuenta.... momento a momento, minuto a minuto. Cada uno es importante porque cada uno de ellos nos ha sido dado de parte de Dios; porque en cada uno hay un aliento de vida que sale de nuestros pulmones y nadie tiene asegurado el siguiente respiro. Capturamos momentos cuando la luz entra en nuestro lente y capturamos momentos cuando con tinta escribimos en el papel lo que nos ha hecho sonreír, llorar, pensar, meditar... los plasmamos.
No los dejamos ir.
Becky
Te recomiendo leer también esta entrada en la que hablo de nuestro diario.
Mi querida Becky, se te cuatrapearon los numeros!! tu hijo no tiene casi 17, tiene casi 18!! creélo o no ya pronto tendrás un hijo mayor de edad. Buena idea lo de las fotos, porque todo pasa tan rápido!
ResponderBorrarBesos