Un Corazón Organizado, un libro de Staci Eastin

Leí apenas hace una semana un muy buen libro recién salido del horno, The Organized Heart por Staci Eastin. (puedes leer mi reseña del libro en inglés aquí) La verdad es un libro que me encantó, porque trata de un tema crucial en la vida de las mujeres de una manera diferente, de la manera correcta.

Cruciform Press


En este libro, la autora, Staci Eastin,  habla de como la desorganización en nuestras vidas, en nuestra casa, en nuestro armario y en la despensa no tiene que ver tanto con un método de sobre cómo organizar mejor cada cajón en la casa y de como hacer una mejor lista de compras. La raíz del problema está en nuestro corazón. La raíz de nuestro problema, nos recuerda la autora, es el pecado de idolatría en nuestro corazón.

Muchas veces nos escondemos, porque es lo más fácil de hacer, detrás de los ya conocidos pretextos:  "así es mi personalidad", "así soy yo", "así lo aprendí", "nadie me enseñó a hacerlo bien"... y al final del día vivimos en un desorden que comienza en el corazón.

Lo primero que tratamos de hacer es ponernos más reglas, sin embargo la autora nos recuerda que:

"Nunca vamos a conquistar el pecado añadiendo más reglas. Eso es lo que los fariseos hacían y Jesús los amonestó por eso. Jesús está interesado más que en las apariencias externas; Él quiere que hagamos buenas obras pero obras que fluyen de un corazón puro. Mis intentos de convertirme en una mujer organizada siempre fallaban porque yo trataba de cambiar mis hábitos sin dejar que el Espíritu Santo cambiara mi corazón. Fue entonces, cuando el Espíritu Santo me dejó ver las motivaciones pecaminosas detrás de mis malos hábitos que pude empezar a ver un cambio duradero en mi vida"

Es aquí, en nuestro corazón, en dónde crecen las raíces de pecado que destruyen nuestra vida. ¡Qué importante es ver que el pecado en nuestras vidas es lo que nos lleva a un caos en todas las áreas! Cuán importante es entender que estamos en un proceso de santificación y que es nuestra obligación mortificar el pecado en nosotros y destruir los ídolos que tanto reverenciamos en nuestro corazón.

Staci Eastin menciona cuatro ídolos que fabricamos en nuestro corazón, los cuales nos impiden servir a Dios con eficacia en nuestro diario vivir. Estos ídolos son:

1. El perfeccionismo

2. Nuestras ocupaciones diarias.

3. Nuestras posesiones.

4. Nuestro tiempo libre (pasatiempos y hobbies).

Quizá solamente identificamos a un ídolo en nuestro corazón, o quizá a más de uno. Solamente con la gracia de Dios podremos verlos para luego, entonces, destruirlos.

Sobre el perfeccionismo, la autora nos dice que aún cuando hemos sido llamadas a hacer todo bien, con excelencia para Dios, muchas veces dejamos de verlo a Él y nos vemos a nosotras mismas como "súper-mujeres" que tenemos que hacer todo y todo perfectamente o si no fallamos como seres humanos. Cuando hacemos ésto, entonces dejamos de ver a Dios como el único capaz de hacer que los resultados sucedan y  empezamos a dirigir todo nuestro esfuerzo hacia una meta imposible de alcanzar: la perfección.


"La vida del perfeccionista pareciera ser ideal, pero es fachada bien mantenida esconde un corazón desesperado y lleno de malas motivaciones...

"La excelencia es una meta noble, sin embargo, el perfeccionismo es una forma de esclavitud..."

El perfeccionismo es un  ídolo del corazón porque, si somos sinceras, cuando buscamos ser perfectas queremos el reconocimiento de las personas a nuestro alrededor - inclusive de Dios- Queremos que se nos reconozca y en vez de encontrar nuestra satisfacción en Dios queremos buscar la satisfacción en el aplauso de otros.

"En lugar de confiar en la gracia de Dios, tontamente tratamos de ganarnos el favor de Dios"

Que nos olvide ni por un minuto que no podemos hacer NADA para ganar nuestra salvación. No podemos añadir NADA bueno a la obra perfecta de Cristo.

"Pretender que nuestras vidas pueden ser perfectas sin que el Evangelio sea aplicado profundamente y constantemente en nuestro corazón es nada menos que tratar de auto-justificarnos"

"El perfeccionismo no nos permite vivir nuestra vida. Nos estorba para disfrutar a nuestras familias. Nos roba el gozo. Y sobre todo, nos detiene, no nos deja empaparnos de la gracia de Dios para servir a otros en la fuerza que solamente viene de Él. Dios conoce nuestros talentos, nuestras fuerzas, nuestras capacidades. Solamente Él, y Él sólo puede obrar poderosa y perfectamente para que nosotros confiemos en Él."

Sobre las ocupaciones de nuestro diario vivir, Eastin nos dice que a la s mujeres les gusta presumir que tan ocupadas están y lo muestran a todos como medallas de honor; y falsamente creen que una vida muy ocupada, llena de actividades es una vida de fe.

El resultado de una vida demasiado ocupada es caos. Nuestra salud sufre, nuestra familia sufre, hacemos todo y nada. Nos llenamos de actividades y no nos detenemos para ver de cerca a nuestros hijos, para besar a nuestro esposo. Siempre estamos cansadas, y cuando tenemos un minuto para sentarnos y tomarnos un té con las piernas sobre el sillón, nuestra mente sigue acelerada,  pensando en el día siguiente, en el siguiente proyecto, en lo que falta por hacer. El resultado es que Dios y nuestra familia tienen las sobras de nuestro tiempo.

La autora dice,

"Muchas veces el hecho de que estemos tan ocupadas es una muestra de nuestra incredulidad. No creemos que Dios puede obrar a través de otras personas"

"Dios no es glorificado dependiendo la cantidad de tareas que completemos, el número de espacios que que llenemos en nuestros calendarios, y en lo largo de nuestra lista de tareas pendientes. Agradamos a Dios cuando lo servimos con un corazón sincero."

Acerca de la posesiones, leemos:

"¿Cómo sabemos que hemos cruzado la línea entre "lo suficiente" y "lo demasiado"? ¿Cómo saber si las cosas, las posesiones te gobiernan?.... Piensa en como el tener tantas cosas acumuladas afecta el desempeño de tu familia, tu habilidad de ser hospitalaria. Piensa en como la desorganización te ha hecho retrasarte en pagos y acumular papeles importantes en grandes pilas.Piensa si ahora es prácticamente imposible descansar en tu casa a causa del desorden..."
 No se nos olvide que sin importar nuestra situación económica sea buena o difícil, Dios sigue sentado en el trono. Nuestra economía puede cambiar mil y una veces pero Dios no cambia.  Dios es soberano y las circunstancias en nuestras vida nunca se escapan de su mano soberana.


Sobre los pasatiempos o actividades de recreo, Eastin nos recuerda que tenemos que ser honestas y analizar cuanto tiempo pasamos en las cosas que son para nosotros un pasatiempo, el famoso tiempo "para mí". Nos hace pensar en que el ocio, la pereza y la idea de dejar la cosas para más tarde  parecen ser aceptadas por más mujeres cristianas cada día. Es como tener un cajón de cosas desordenadas.. "¿quién no lo tiene?". Así que con más y más apertura anunciamos lo que no hemos hecho y deberíamos de haber hecho sin ninguna vergüenza. Parece que hemos creído esa mentira de que como todo mundo necesita un "tiempo para mí", podemos dejar a un lado lo que sea con tal de disfrutar un rato.

En las palabras de la autora:

"El hábito se dejar todo al último indica un problema de adoración: es negarse a hacer el trabajo que Dios ha puesto delante de nosotros, o una inhabilidad para discernir que ha nos ha dado Él para hacer y que no. La que deja todo para la última hora, está buscando acumular tiempo para ella en lugar de trabajar diligentemente en los quehaceres que Dios le ha dado. Ella va  a preferir siempre culpar al caos que está fuera de ella que al caos que está dentro de ella."

El problema que las mujeres que dejan todo para el último es que quizá vivan ya en un patrón de adicción a los pasatiempos que tienen, desde el gimnasio hasta la pintura o  hasta las redes sociales. Necesitamos orar y pedirle al Señor que nos muestre las áreas de nuestra vida que en las que estamos invirtiendo más tiempo de lo que nos conviene.

Algunas claves para saber si nuestro hobbie ya se convirtió en nuestro ídolo, son de acuerdo a la autora las siguientes:

* Cuidado cuando eres deshonesta acerca de cuanto tiempo le dedicas a una actividad.
* Cuidado cuando tus pasatiempos empiezan a afectar negativamente tus finanzas.
* Cuidado cuando empiezas a depender de "niñeras electrónicas"
* Cuidado cuando te molestas porque alguien te sugiere que tu vida está fuera de balance.


Y ahora ¿qué hacer?, ¿cómo encontrar el balance?

La autora nos aconseja orar antes de agendar nuestros días.  Dios nos ha dado el esposo que tenemos y los hijos que tenemos y con ellos nos ha dado las fuerzas para servirlos. No podemos decir que es mucho para nosotras, si Dios nos puso para servir a esta familia, hagámoslo ya. Es importante también poner aparte un tiempo para cada cosa, inclusive para nuestros pasatiempos. Pide consejo a tu esposo sobre como administrar tus días y confía en que Dios te dará reposo y fuerzas para hacer su voluntad.


Becky



©Becky Pliego www.deliciasatudiestraparasiempre.com

Comentarios

  1. Qué increíble, cómo es que diariamente tenemos "algo " qué arreglar .. anhelo ser honesta delante del Señor y ser dócil y sensible a Su voz !

    ResponderBorrar
  2. Excelente articulo, lo necesita, muchas gracias. Dios bendiga tu vida.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por detenerte para dejar un comentario; nos encantaría oír lo que tienes que decir.

No olvides dejar tu nombre.

¿Cómo puedes registrarte?

Si no cuentas con cuenta Google; no te preocupes, puedes dejar un comentario escogiendo la opción "Anónimo"; solamente te pedimos que no olvides firmar tu comentario con tu nombre.

Gracias una vez más por tomarte el tiempo para comentar.

Entradas más populares de este blog

Santiago 1: 12 La Recompensa de la Perseverancia

Santiago 1: 1-11- Mis Reflexiones -

Proverbios 16:1-3