La Influencia de la Mamá

Son dos, mis hijas del alma,  las veo y me veo; las oigo y me oigo.  Mis hijos vienen y me abrazan, me cuidan y me buscan... no hay duda alguna, las mamás tenemos una influencia brutal sobre nuestros hijos.



¿Qué estamos haciendo con esa influencia?

La mujer piadosa, la mujer que teme a Jehová, sabe usar su influencia de una manera Bíblica.

James Smith, un Puritano de 1861 escribió la siguiente reflexión,


La dirección de una madre piadosa.
¡Oh, cuán privilegio es tener una madre piadosa!
Una que sabe...
el valor del alma,
la persona del Salvador,
el camino de la salvación, y
el poder de la piedad viva en su propio corazón.

Una madre así va a  enseñar a su hijo...
a apreciar lo que es realmente importante y espiritual;
a asegurar un tesoro en la felicidad eterna;
a huir de lo que es pecaminoso y peligroso;
a hacer lo necesario y lo que es moral;
a disfrutar lo que es agradable a Dios y bueno;
a prepararse para el futuro y lo eterno.


 ¡Qué el Señor nos ayude a retomar el verdadero significado de la maternidad! Es precioso servir a nuestros hijos una comida rica, tener la casa en orden y la ropa limpia; pero sobre todas esas cosas, se encuentra nuestra tarea suprema que es instruir a nuestros hijos en los caminos del Señor.

Claro que implica tiempo, mucho tiempo; implica esfuerzo y disciplina de parte de la mamá; y más aún si sus hijos van a una escuela secular, porque cuando llegan del colegio hay que interrogarles sobre lo que aprendieron para luego tratar de "desenseñarles" lo que aprendieron.

Otro gran autor puritano, John Abbott de 1833 nos recuerda,

"Es de primera importancia recordar que el hogar debe de ser el santuario de la educación religiosa"

Me encanta hornear pastelitos con mi hijas y cocinar una rica pasta con todos mis hijos en la cocina ayudando, pero más me gustan  esos momentos en los que nos sentamos juntos, a veces con un café en la mano o un rico helado en la sala y tomo un tiempo especial para instruirlos en la Palabra. ¡Es el mejor momento del día!

No desperdiciemos nuestra influencia, nosotros conocemos mejor que nadie a nuestros hijos, sus pensamientos, sus deseos, aprovechemos la influencia que Dios nos ha dado sobre ellos. No importa la edad que tengan, reúne a tus hijos por lo menos una vez al día, para hablarles del Salvador. El tiempo que están bajo nuestro techo es tan poco, tenemos realmente pocos años para predicarles, para instruirlos en el consejo de Dios; para enseñarles las Escrituras que los pueden hacer sabios para salvación. ¡No desperdiciemos este privilegio!

¿Cómo quieres que tus hijos te recuerden? ¿Siempre con un grito en la boca, con una palabra áspera, corriendo de aquí para allá, regañándolos a la hora de la comida, apurándolos antes de ir a la cama? Yo no quiero que me recuerden así; le he pedido al Señor que me ayude a ser diligente a ser disciplinada para amar a mis hijos de la manera más excelente, hablándoles de la Palabra de Dios desde la mañana hasta la noche, para que se acuerden de mi, no como una mujer perfecta, porque esto muy lejos de serlo, pero sí de una mamá temerosa de Dios, que tenía la Palabra de Dios en su boca.

Dice la Biblia,

"Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
    Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
    Y collares a tu cuello."
Prov. 1: 8-10

Leo esto y tiemblo...Dios manda a los hijos a no despreciar la dirección de la madre... ¡Qué gran influencia tenemos! Nuestra influencia es tal que direcciona la vida de nuestros hijos, ¿hacía dónde estás direccionando la vida de tus hijos? ¿Es una dirección tal que es digna de ser llevada como adorno de gracia sobre su cabeza y collares a su cuello?


¡Que el Señor nos de gracia para ser mujeres piadosas y temerosas de Dios en una generación tan superflua y apartada de Su Palabra!

Becky










 


Comentarios

  1. Amen! que Dios nos dé esa gracia!
    Te quiero mucho

    ResponderBorrar
  2. Excelente página,motivadora y de bendición. Gracias. Bendiciones ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por detenerte para dejar un comentario; nos encantaría oír lo que tienes que decir.

No olvides dejar tu nombre.

¿Cómo puedes registrarte?

Si no cuentas con cuenta Google; no te preocupes, puedes dejar un comentario escogiendo la opción "Anónimo"; solamente te pedimos que no olvides firmar tu comentario con tu nombre.

Gracias una vez más por tomarte el tiempo para comentar.

Entradas más populares de este blog

Santiago 1: 12 La Recompensa de la Perseverancia

Santiago 1: 1-11- Mis Reflexiones -

Proverbios 16:1-3