¿Estás Segura De Que Quieres Un Marido Que Dirija?

Hace unas semanas me encontré este post y pensé que sería muy bueno compartirlo con ustedes, así que le pedí al autor, Dan Phillips, permiso para traducirlo. Espero que las haga pensar mucho...

Pyromaniacs

Yo era (más) joven, un pastor sin experiencia, y tenía dos amigos que eran miembros de la iglesia. Los dos tenían ya mucho tiempo en ella, eran muy activos y parecían ser buenas personas.

Cuando los empecé a tratar más, entendí muy claramente el mensaje de "Susi": ella estaba realmente frustrada con "Bill", porque al parecer Bill simplemente no era un líder. Susi siempre hacía saber esto de muchas maneras. Bill no dirigía nunca, y eso era lo que Susi más quería, ella estaba amargada, enojada y frustrada a causa de esta situación.

Bueno, como les dije antes, yo era muy joven, y mi meta era muy clara: Lo que yo tenía que hacer era trabajar con Bill, ayudarlo a convertirse en un líder dentro de su matrimonio. Así que pasé tiempo con Bill, trabajé con él, y le hice algunas sugerencias. Al inicio Bill parecía un poco desconfiado pero no indispuesto. De hecho, poco a poco fue más cooperativo.

¿Cuál fue el resultado? Bill se convirtió en un líder eficiente, Susi estaba radiante de felicidad, los dos alababan y adoraban a Dios, los dos parecían amarme, y siguieron siendo mis amigos hasta este día.

::::::::::::::::

Ese sonido que acaban de escuchar en la pausa ¿Qué fue? Pues fueron el 97% de los pastores que leyendo esto y que se carcajearon y dijeron "¡Sí, cómo no!"

Esos pastores te pueden decir lo que en realidad sucedió después. Susi no estaba de ninguna manera feliz ni con Bill ni conmigo, de hecho los dos acabaron odiándome. ¿Por qué? Estoy seguro que muchos de ustedes van a asumir que algo hice mal, y no voy a estar en desacuerdo con ustedes. Pero el fondo del asunto es que Susi realmente no quería un líder en su esposo, y la negligencia de Bill no era más que como una forma de auto-protección que se agudizó en medio del conflicto.

La falta de liderazgo de Bill le daba a Susi lo que ella realmente quería. Ella quería tener algo de que quejarse de su marido. Ella quería tener una historia que contar en las reuniones de mujeres. Ella quería atraer para si misma simpatía y conmiseración, algo que la hiciera sentirse siempre como una mártir, una mujer siempre abnegada. Esto era lo que alimentaba su auto-estima. Y además ella quería seguir teniendo el control.

Si le quitas todo ésto a Susi, ella pierde algo que valora mucho. Así de claro es, todos hacen lo que a cada quién le parece correcto porque es la manera en cada quién piensa que puede ser feliz. Así que, esta pobre mujer estaba bateando fuera del campo lo que necesitaba con sus propias acciones que cada día hacía para tratar de alcanzar lo que ella quería. Y como yo era muy tierno en estos asuntos, acabé enredado en una situación en la que nadie gana, como la que describe Proverbios 26:17, "Meterse en pleitos ajenos es como agarrar a un perro por las orejas."

Señoras, ¿Algo en esta situación les toca uno de esos puntos débiles que te hace decir "auch"? Mira, aquí nada más estamos tú y yo; nadie más nos está viendo. Puedes estar tranquila. Te quejas de que tu marido es un pobre hombre que no tiene iniciativa, que no tiene ahínco, que no toma decisiones por si mismo, y todo lo demás. Quizá tu pastor y algunas de tus amigas saben cuan frustrada estás, y peor aún, quizá tus hijos ya también lo saben.


Permíteme hacerte solamente dos preguntas, ya que he hecho muchas más en algún otro lugar.

Primera pregunta:  ¿Será que tu has contribuido a la abdicación de tu marido?

Nota las palabras que cuidadosamente usé. El pecado  de cada hombre es su propio pecado, así como el de cada mujer. Pero Dios te dió a tu marido para que lo ayudaras. (Gen. 1:26); así que tú tienes un trabajo crucial, un papel dado por Dios en la vida de tu esposo. Él necesita esto de ti. ¿Se lo estás dando?

Proverbios 14:1 dice "La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba." Muchas veces he pensado como "manos" se refiere también a "la lengua". Dios te ha dado una lengua muy poderosa, la cuál puedes usar para bien, para hacerlo sentirse como un rey (Proverbios 12:4a), o para mal, para carcomer sus huesos (Proverbios 12:4b). Pero si tú eres sabia, vas a comprometerte a no hacerle nada más que bien a tu marido, siempre, ya sea con las manos o con la lengua. (Proverbios 31:11-12)

Así que piensa, ¿cómo se siente él de dirigirte? ¿Canta su corazón ante la idea? O ¿se queja y se lamenta al sólo pensar en eso porque sabe que cada decisión que él tome va a ser cuestionada, criticada, menospreciada, analizada y que cada error va ser notado, analizado y comentado; y que cada éxito va a ser minimizado o que los créditos se le van a pasar a alguien más? Si hoy le preguntara a tu marido quién es su admirador más leal y su apoyo más constante ¿crees que tu nombre sería sin duda el primero que saltaría de sus sonrientes labios? ¿Debería de ser así?

Tu esposo te escucha mejor de lo que tú crees que él te escucha, y muy posiblemente mejor de lo que tú te escuchas a ti misma. Él te escucha. Lo que tú dices tiene un impacto. Si él está sentado en una esquina sin hacer nada, seguramente dice mil cosas horribles de él, pero en este momento no estoy hablando de él. Estoy hablándote a ti. Te estoy preguntando a ti-- ¿Has tenido algo que ver con eso?



Segunda pregunta: ¿Quieres realmente que él sea un líder?

Mira ésto, lo que un líder hace es que él dirige. Eso no significa que siempre demanda que las cosas sean hechas a su manera, o sin la opinión de nadie más. Eso es lo que hace un necio, no un líder. (Proverbios 12:15; 13:10; 15:22; 20:18). Pero en cambio, sí quiere decir que él va a dirigir, que a él le toca tomar la última decisión. Y esto significa que tú lo debes de seguir, y no de una manera externa, egoísta, llena de resentimiento; lo debes de seguir respetuosamente y de corazón. Al menos esto es lo que la Biblia dice (Efesios 5:22; 1 Pedro 3:1-6)

Otra cosa es que quizá es tiempo de que te quites la etiqueta de mártir; que dejes de culpar a tu marido de tu infelicidad, y empieces seriamente a tratar esto delante de Dios. Quizá tengas situaciones que tienen que ver con lo que significa ser mujer de acuerdo a la manera en que Dios define la feminidad. Hay mucho de eso por ahí, y lamentablemente está muy camuflajeado en el espíritu del mundo y aún entre la crema y nata de los "evangélicos". Pero seamos honestos, cada vez que pensamos que tenemos una mejor idea que Dios nos encontramos de regreso en el Edén haciendo éso que Eva hizo, (después de que su esposo la complació) meternos en un lío desastrozo.

Recuerda también: "dirigir" no significa "hacer lo que tú quieres que él haga sin que tú se lo tengas que decir"

Hermana, si algo de esto llega a algún lugar cercano al que tú vives, necesitas trabajar seriamente. Es muy importante, de verdad importa. Necesitas empezar con la premisa de que la idea de Dios (que quizá no te encanta) acerca de lo que es ser mujer es infinitamente mejor que tu "brillante idea". Es ahí dónde necesitas empezar, y empezar a trabajar ya. y Dios. toma tu cruz para así morir a tus propias ideas personales de lo que es ser mujer y puedas luego levantarte y tomar la idea que Dios tiene de lo que en realidad es ser mujer. Este no es el trabajo de tu pastor, ni el trabajo de tu esposo. Es tu trabajo.

Si no haces ésto,  si no estás dispuesta a hacer ésto, entonces es momento de que reconsideres cuál es el corazón, el fondo de lo que en realidad significa ser Cristiano. No estoy diciendo que no eres Cristiana; estoy sugiriendo que quizá,  por algún momento se te ha olvidado lo que significa de una manera práctica, ser Cristiana.

Mucho más se podría decir de este tema, pero pienso que a lo mejor con esto es suficiente por ahora para dejarnos pensando, al fin que éste es un pequeño post en un blog.

Para terminar quisiera tratar de resumir todo en una sola pregunta: ¿Eres el tipo de esposa que te gustaría dirigir si tú estuvieras en los zapatos de tu marido?


Dan Phillips.



©2006-2011 by Phil Johnson and the PyroManiacs. Todos los derechos reservados.Traducido con permiso.

Comentarios

  1. Exelente, felicitaciones; me encanta este espacio para aprender y meditar, ojala y pronto puedan continuar escribiendo, saludos!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por detenerte para dejar un comentario; nos encantaría oír lo que tienes que decir.

No olvides dejar tu nombre.

¿Cómo puedes registrarte?

Si no cuentas con cuenta Google; no te preocupes, puedes dejar un comentario escogiendo la opción "Anónimo"; solamente te pedimos que no olvides firmar tu comentario con tu nombre.

Gracias una vez más por tomarte el tiempo para comentar.

Entradas más populares de este blog

Santiago 1: 12 La Recompensa de la Perseverancia

Santiago 1: 1-11- Mis Reflexiones -

Proverbios 16:1-3