La Mujer Cristiana en la Mesa del Café.

Ya sea alrededor de una mesa con amigas y muchas tazas de café, o en una sobremesa después de un desayuno, o en una reunión de oración,  la mujer Cristiana debe cuidar un tesoro preciado, el honor de su marido, el nombre de su esposo y el de sus hijos.



"Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido."  Efesios 5: 33

Se nos enseña claramente en la Biblia a respetar a nuestro marido y  sin embargo, es muy común escuchar en un círculo de amigas Cristianas quejas de sus esposos. Tristemente estas quejas están, la mayoría de las veces, escondidas tras "peticiones de oraciones" ante unas guerreras de oración que lo único que parecen estar derribando es el honor se sus maridos y sus hijos.

Tengamos cuidado, seamos prudentes y no expongamos las debilidades de nuestro marido y de nuestros matrimonios ante nuestras amigas en el café. No es Bíblico hacer esto.

No tenemos que mentir, ni inventar que todo está perfecto, podemos pedir oración en general SIN entrar en detalles de ningún tipo; pero es más importante que nosotras mismas vayamos delante de Dios e intercedamos por nuestro matrimonio y por nuestros hijos.

Deseo que mi marido esté seguro de que no voy a sacar a luz nuestros problemas, nuestras diferencias y nuestras debilidades cuando estoy con mis amigas. Sé que mis hijos saben que jamás voy a platicarle a mis amigas las áreas en las que flaquean y en las que los estamos disciplinando.  No es Bíblico exponer el corazón de nuestro esposo y de nuestros hijos ante el grupo de amigas que nos rodea.

Actuemos en Gracia, cubriendo las debilidades de nuestro marido e hijos con amor, con oraciones; no con quejas y murmuraciones disfrazadas de piedad. Amemos apasionadamente a nuestro hombre, cuidemos su honor, su nombre.... ¿no es esto también una forma de hacer el amor?

Seamos valientes y no caigamos en el juego; no seamos partícipes de esas platicas, no seamos partícipes de reuniones de "oración" que se caracterizan por "peticiones de oración" cargadas de acusaciones contra los maridos.

Que Dios nos ayude a  amar a nuestros esposos con nuestras palabras, en lo privado y en público; que su corazón esté confiado, sabiendo que somos mujeres prudentes, que como un tesoro preciado guardamos su nombre y su honor.

Que el Señor nos ayude a hablar palabras que edifiquen al que oye; que aprendamos el arte de amar apasionadamente con nuestras palabras en todo momento; y así obedezcamos a nuestro Padre en el Cielo y demos honor a nuestro marido e hijos.


Becky

Comentarios

  1. Desde que leí esta entrada he estado pensando en ella y sabes? esta exhortación es plenamente para nosotras, no imagino a nuestros maridos haciendo lo mismo.
    Me gusta :)
    Saludos

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  2. Esto es una gran realidad muchas veces descargamos nuestras decepciones , necesidades e incluso resentimiento de algun altibajo en nuestro hogar dejando en desprestigio nuestra propia familia y no pensamos que estas mismas personas nos juzgan critican y divulgan nuestros asuntos , y lo peor que no contribuyen positiva mente en nada

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