Jonás, ¿Una Historia de Niños?

El Profeta Jonás Lanzado al Mar. Fresco en la catacumba de San Pedro y San Marcelino en Roma, Italia (circa s. IV)


Hay varias historias en la Biblia que por alguna terrible y misteriosa razón las tendemos a dejar a un lado como si fueran para niños, como si tan sólo fueran historias de un mundo irreal. Una de ellas es la historia de Jonás.

Estoy leyendo un gran libro que nos adentra en esta historia y quiero compartirles algo de lo que he aprendido.

El Contexto Histórico:

 Jonás hijo de Amitai profetizó durante el reinado de Jeroboam II en el reino del norte.

Nínive, la ciudad a la que Dios manda a Jonás que vaya a predicar arrepentimiento era la capital de Asiria Dios mismo se lo recuerda a Jonás cuando le dice"Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad". Los asirios eran poderosos, con miras a extender su imperio con toda su fuerza. Los asirios eran conocidos por extender sus dominios a través de la fuerza y del terror. Israel estaba ahora en la mira, y como es de entender, Jonás no quería que Dios extendiera su misericordia sobre ellos. El rey asirio quería la ciudad para él; todos sabían lo que seguiría, él la tomaría y luego la destruiría llevando cautivos a todos los que quedaran con vida. (Finalmente esta tragedia sucede cincuenta años más tarde de que Jonás fuera a Nínive, en el año 722 a.C)


 Adentro de la Historia:

Dios usa la vida de Jonás  para enseñarnos que siempre que tratamos de huir de la voluntad de Dios vamos a encontrar peligros, que cuando nos sometemos a su voluntad veremos su mano libertadora, y sin duda entraremos en una terrible depresión si nos sentamos a cuestionar la voluntad de Dios.

El telón se abre, la historia comienza con la voz más extraordinaria de todas, la voz de Jehová; El Señor de señores da una orden a su profeta Jonás y la siguiente escena nos sorprende:

El profeta comienza su huida.

"Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová.... descendió a Jope, y halló una nave que descendía Tarsis, y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová" (1:3)

¿Qué no había acaso leído el profeta de Dios los Salmos del Rey David, en dónde dice "¿A dónde me iré de tu espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?" (Salmo 139:7)


Jonás se olvidó  que de Dios no podemos huir, pero Dios lo persiguió. No lo dejaría huir. ¿podemos acaso pensar de verdad que podemos hacer lo que queramos y que podemos decidir hacer o no hacer la voluntad de Dios? 

Tchividjian, dice:
"Huir de Dios es levantarse en contra de Dios. Es ponerse de pie, erguido y cara a cara desafiando a Aquél a quien le debemos toda lealtad y amor. Significa insistir en que nuestra manera  de hacer las cosas es mejor que la de Dios"
"Jamás me atrevería a hacer algo así", pensamos al leer esto y sin embargo el autor nos recuerda:

"Cada vez que pecamos, ya sea en pensamiento o en acción; ya sea en algo que a nuestros ojos nos parezca grande o pequeño; sea algo que hagamos o dejemos de hacer. Cada vez que pecamos, le estamos diciendo a Dios, 'Mi manera de de navegar en esta situación en particular es mejor que la tuya. Mi sabiduría  y mis habilidades son más eficientes y efectivas en este momento que tu sabiduría'. No es que dejamos de creer, sino que lo que creemos ha  cambiado... 
Cuando pecamos, en lo que estamos creyendo no es en Dios, sino en nosotros mismos, como si fuéramos dios"



Y aquí pudo haber sido el final de la historia: Jonás huyó de Dios, y Dios no lo detuvo, sino que levantó a otro profeta en su lugar.


Pero la historia de Jonás, así como la de nosotros acaba no como nosotros queramos, sino como Dios quiere que acabe.


Esta historia está por seguir....


Becky


Jonás, ¿Una Historia de Niños? -Parte Dos-




El libro que estoy estudiando es:


Monergism Books

Comentarios

  1. realmente cada instante me sorprende la fidelidad de Dios su misericordia y su infinito amor Es mi Dios gracias por todo lo que comparten estas lecciones de vida son de gran ayuda y bendicion especialmente para mi

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