Jonás, ¿Una Historia de Niños? -Parte Cinco-

Jonás Predicando a los Nínivitas; Gustave Doré 1866


"Y se levantó Jonás y fue a Nínive conforme a la Palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en camino, de tres días de camino y comenzó Jonás a entrar por la ciudad , camino de un día y predicaba diciendo: 'De aquí a cuarenta días Nínive será destruida'" (3:3-4)

 Jonás entró a Nínive y comenzó con la tarea que tenía delante. La Palabra  de Dios fue anunciada en la gran ciudad, enmedio de los asirios, el pueblo más temido de la época. La sorpresa: los ninivitas no se burlaron de Jonás, sino que creyeron la Palabra de Jehová hablada por la boca de su profeta.

"Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojo de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza."

Ahora vemos algo espectacular, Dios, el Creador de los cielos y la tierra, el Poderoso, que con su voz puede crear tormentas y también detenerlas, ahora toma el corazón del rey más poderoso y lo dirige como el curso de un río en su mano hacia donde Él quiere. Ahora el rey, no solo declara ayuno al pueblo, también los animales participarían en el gemido, en el ayuno. (Jonás 3: 6-8)

Este es el milagro que Dios hace en el corazón de los pecadores. Ellos no vienen a Él; Él los llama y les concede el arrepentimiento. ¿Quién se iba a imaginar que desde el rey hasta el menor, todos ayunarían delante de Dios pidiendo perdón? Ni siquiera Jonás, ni siquiera él, que acababa de vivir en carne propia el poder del perdón de Dios lo pudo imaginar.

"Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo" (v.10)

Nínive conoció lo que es la gracia asombrosa, la gracia inmerecida. ¡Dios los perdonó!

Juan Calvino dice en su comentario de Jonás :

"Cualquier cosa que la Escritura diga acerca de arrepentimiento y del juicio de Dios debe de ser aplicada para este propósito. Dios nos llama con palabras duras para librarnos de la destrucción- para inducirnos a regresar completamente a Él; porque él quiere reconciliarnos con Él, y está listo para abrazar a los que se arrepienten y se vuelven de sus caminos"

Es así como debemos de vivir el Evangelio; con un diario arrepentimiento, con un corazón humillado y sencillo. Vivir de verdad en contra de lo que el mundo nos dicta, en todas las áreas. No podemos comprometernos con ciertas formas de vida y filosofías que el mundo nos dicta. ¡No! Debemos de cuidar nuestro corazón porque las tormentas se pueden levantar para mostrarnos en dónde está nuestro tesoro, para ver si no hemos hecho de nosotros mismos nuestro propio dios.

Tchidjivian dice:

"¿Te acuerdas de Getsemaní, cuándo Jesús le dice a Pedro que guarde su espada (Mat. 26:52)? Él hizo esto para enseñarnos que en los negocios de Dios, ganar batallas tiene que ver con morir no con matar.
Cuando entendemos que nuestro significado y nuestra identidad están en Cristo, no tenemos que ganar - somos libres para perder. El Evangelio nos libera de la presión de generar nuestra propia significancia y nuestro propio propósito... En Cristo tenemos todo lo que necesitamos."

Esto se dice fácil, pero no es fácil de vivir para muchos creyentes cuando desde muchos pulpitos se predica hoy tanta auto-estima esmaltada con algunos versículos fuera de contexto. Es una tristeza. Es terrible que muchos no ven cambios en sus vidas porque no se han arrepentido de sus pecados, ni siquiera han llorado al ver su situación. Sin arrepentimiento no hay perdón de pecados. Sin arrepentimiento nuestras vidas están destinadas a perecer como la vida de los ninivitas.

La historia no termina aquí, Dios tiene más que tratar con Jonás y con nosotros...

Becky


La parte cuatro de esta serie está aquí. 
La parte seis está aquí.


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