En Cuanto a Modestia

Continuando con el tema del Recato y la Modestia, quiero resumirles parte del libro que comenté hace unos días.

El libro se llama “ La Apariencia ¿Le importa realmente a Dios mi forma de vestir?” y la autora es Nancy Leigh DeMoss de Editorial Portavoz.
¿Qué es lo que viene a tu mente cuando escuchas la palabra “modestia”?

Algunas mujeres lo describen como: Sin estilo, Mojigato, Poco atractivo, Anticuado, o aburrido.

¿Acaso Dios nos exige que seamos aburridas, mojigatas y poco atractivas? No lo creo, con solo mirar la belleza del mundo que Él creó, nos confirma que ese no es parte de Su pensamiento.

Cuando Dios hizo al primer hombre y a la primera mujer los hizo sin ropa. (Gen 2:25), todo eso cambió cuando Adán y Eva decidieron hacerlo “a su manera” y por primera vez en su vida sintieron la vergüenza y la culpa que son fruto del pecado. Desde ese momento en adelante en la Biblia, se hace referencia a la desnudez (fuera del matrimonio) como algo vergonzoso.

Adán y Eva de inmediato trataron de encontrar la forma de cubrir su desnudez y vergüenza. No pidieron consejo a Dios de cómo vestirse. Más bien idearon su propio plan: cosieron hojas de higuera para cubrir sus partes íntimas (¿Sabías que las hojas de higüera tienen la consistencia de un papel de lija?) Esas ropas deben haber sido bien incómodas pero misericordiosamente, Dios no los dejó escondidos y desnudos, los buscó y les vistió con “túnicas” o “abrigos” de pieles (los diccionarios bíblicos están de acuerdo a que se refiere a una pieza de ropa que cubre el cuerpo al menos desde el cuello hasta las rodillas) (Gen 3:7).
Adán y Eva cubrieron solo sus partes íntimas. Dios cubrió sus cuerpos.

A Dios le interesan todos los “detalles” de nuestra vida (Lc 12:7).Lo que nos ponemos es un “detalle” muy importante para la mayoría de nosotros.

Consciente o inconscientemente, nuestra apariencia externa comunica un mensaje a quienes nos rodean, lo que escogemos para vestir se basa en nuestros valores.
Hay 3 valores fundamentales que afectan nuestra forma de vestir:

1. Propiedad.
Mi cuerpo no me pertenece a mí, sino a Dios . 1ª Corintios 6:19-21

2. Señorío
Jesús es Señor de todo. Romanos 14:8

3. Ciudadanía.
Pertenezco a un Reino diferente. Y todo en mi vida debe reflejar mi verdadero hogar. Hebreos 11:13-16

El recato de un cristiano debe ser en realidad una manera de pensar acerca de Dios , de los hombres y de nosotros mismos. Nuestros pensamientos se revelan en la forma en que Vestimos, Conversamos y Actuamos. Exhibimos nuestras actitudes internas.

Lo que nos ponemos + cómo lucimos = la imagen de lo que creemos

Pregúntese a sí misma: “¿ Soy el reflejo de la filosofía del mundo en cuanto a belleza y ropa o soy un reflejo de la filosofía de Dios?¿Estoy ayudando u obstaculizando a los hombres que desean ser moralmente puros?”

Hay una carta de un joven cristiano que la envía a todas las mujeres creyentes :

http://www.ourchurch.com/member/s/Share_Essential/index.php?p=1_5_--The-Sin-Of-Bathsheba

Sería recomendable leerla.

La modestia es un asunto del corazón. Puede que no entendamos porqué los hombres están hechos para recibir estimulación sexual a través de la vista pero recuerden:

Esto forma parte del plan de Dios y Él ha declarado que es bueno…cuando se usa para sus propósitos.

Si nuestros corazones están bien con Dios, si caminamos con pureza y humildad delante de Él, el resultado inevitable será una apariencia externa recatada.

Un corazón recatado afecta todo aspecto de la vida de una mujer, no solo la forma en que luce, sino sus actitudes y también la manera en que habla y actúa.

El mundo nos grita: “Sean modernas” “solo se vive una vez”, “dense gusto”.Pero el Señor nos susurra: “Sólo tienen una vida; vívanla para mi gloria”

Vivir la vida para la gloria de Dios puede exigir la toma de algunas decisiones difíciles, pero valdrá la pena. Tal vez nos tome mas tiempo ir de compras y tal vez mas dinero. Tal vez no te veas tan moderna y a veces sobresalgas entre la multitud por vestirte de forma recatada. Pero recuerda: Tú eres diferente. Perteneces a un mundo diferente y tu precio de compra fue costoso.

Un famoso diseñador dijo: “Su ropa debe ser lo bastante ajustada como para mostrar que usted es mujer, pero lo bastante suelta como para mostrar que es una dama”

La actitud de tu corazón es clave. Pídele al Señor que te ayude a representarlo bien. Pídele un corazón dispuesto a aprender, abierto y obediente.

Si estás casada, pídele a tu esposo que te ayude a entender lo que tu ropa y tu apariencia comunican a los hombres.

Pregúntale si tu ropa es recatada. Si no estás casada, hazle estas mismas preguntas a tu padre o a alguna mujer mayor.

Pregúntate:” ¿Qué van a notar y ver los demás?¿Adónde se dirigirá la atención de los demás?

Algo muy importante:

Recuerde que es posible tener una apariencia recatada al tiempo que se tiene el corazón de un fariseo (crítico, que se cree muy justo y bueno e inclinado a juzgar a quienes no son de la misma opinión).El recato no significa que tu poseas la verdad absoluta.

EL RECATO ES ALGO BUENO, DESEABLE Y PRECIADO. Tu puedes experimentar muchas bendiciones como resultado de este.
Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor esa será alabada” Proverbios 31:30

Fabiola.