El Hacer de un Hogar -Una Nota- Tiempo Para Mi




Al leer una nota que una linda amiga me envió, regresé a leer otra vez lo que escribí ayer, y creo que hay un párrafo que puede parecer como que yo quiero "tener un tiempo para mí, que me urge"...  así que decidí escribir esta aclaración. La verdad es que después de hacer escuela en casa por casi 10 años y después muchos tratos de Señor, tiempo para mi es lo que no pido. 


Hoy mis luchas son reales, pero son otras, como por ejemplo, aprender a decir "sí" cuando lo más fácil y cómodo es decir "no".

Escribí ese párrafo teniendo en mente a tantas mujeres que en mi camino, me han detenido muchísimas veces para decirme "¿Qué?, ¿haces escuela en casa? ¿y a qué hora tienes un tiempo para ti?"

Cuando veo a mis hijos cerca unos de los otros, cuando pienso en cada momento increíble que hemos vivido juntos, cuando veo que se acercan y me besan por detrás y buscan glorificar a Dios en todo, le agradezco a Dios que nunca me dejó caer en la trampa de "más tiempo para mi"

¿Qué mejor tiempo para mi pudo haber existido que aquél en el que leímos tantas historias y cuentos en el jardín? ¿Qué mejor tiempo para mi, que ver como descubrimos juntos la historia, y nos vestimos de romanos y luego se convirtieron en soldados medievales y princesas de la corte ante mis ojos?, ¿Qué mejor tiempo para mi, que desayunar con toda calma, sin prisas y luego leer y meditar sobre el verdadero alimento que da vida, La Palabra de Dios?, ¿Qué mejor tiempo para mi que haber estado ahí todos los días cada momento, besándolos, observándolos crecer, oyéndolos reir,? ¿Qué mejor tiempo para mi, que haber tenido el privilegio de haberles enseñado de primera mano a (Nick e Isabel) a leer y escribir? ¿Qué mejor tiempo para mi, que vivir intensamente con ellos? ¿Qué mejor tiempo para mi que irme a tomar un café con alguno de mis hijos? ¿Qué se puede comparar con esto?

Por la Gracia de Dios he aprendido que no hay mejor tiempo para mi, que  el que invierto como esposa y mamá. Eso es eterno.

He aprendido que el hacer de un hogar sin el Señor es imposible porque todos en la familia, desde el papá hasta el hijo menor, por natureza cada quien busca lo suyo; el jóven y la mamá, cada uno busca  "tener tiempo para mi" y la familia se desintegra en una lucha de egoísmos.

El hacer de un hogar es vivir, negándonos a nosotros mismos, y ¿acaso es posible hacer esto sin Cristo, sin la ayuda del Espíritu Santo, sin su Palabra? Necesitamos desesperadamente al Señor para que nos muestre nuestro egoísmo y nos conceda el arrepentimiento y la gracia para vivir felices sin buscar lo nuestro, sino el agradarle a Él y servir a los demás.

Hoy vivo inmensamente agradecida a Dios porque sin merecerlo, sin haber hecho nada para alcanzarlo nos puso en este camino, y nos ha sostenido con su mano fiel. Si no fuera por Él y su obra en mi, yo estaría tratando de escapar del llamado de Dios en mi vida, y también estaría buscando vivir para mi. Asi que, aún el poder gozarme en lo que hago es un don de Dios. Todo es Gracia.

Y un día cuando mis hijos se vayan, de una cosa voy estar segura, de que los tiempos para mi, los invertí de la mejor manera.

Hoy comienzo otra vez mi día con el sí en la boca y más proyectos e historias que descubrir junto con mis hijos.  ¿Qué mejor día podría tener enfrente?
 
No quiero "tiempo para mi", quiero más tiempo con ellos y con mi Señor.

Comentarios

  1. Becky, me encanta tu dedicación y tu entrega a lo que estás haciendo, Normis y tu son ejemplo a mi vida. Las amo y el tiempo les dará una recompensa; ver a sus hijos e hijas sirviendo al Señor y haciendo lo que deben. Las amo mucho.

    ResponderBorrar
  2. Becky gracias... mi batalla: el agotamiento, caray nunca había trabajado tanto... recién estoy leyendo REFORMANDO el MATRIMONIO y como si Wilson hubiera escrito para Gaby E. "si terminas agotada entonces estás haciendo bien tu trabajo..." entonces la perspectiva y esencia hoy día y cada día es ESTOY AGOTADA pero lo estoy haciendo bien, sirviendo al Señor Educando en el Hogar, quien diga que no tiene luchas miente... los cristianos deseamos ser perfectos, sin mancha pero nuestra condición nos hace caer una y otra vez pero, su gracia, nos levanta. Te quiero.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Gracias por detenerte para dejar un comentario; nos encantaría oír lo que tienes que decir.

No olvides dejar tu nombre.

¿Cómo puedes registrarte?

Si no cuentas con cuenta Google; no te preocupes, puedes dejar un comentario escogiendo la opción "Anónimo"; solamente te pedimos que no olvides firmar tu comentario con tu nombre.

Gracias una vez más por tomarte el tiempo para comentar.

Entradas más populares de este blog

Santiago 1: 12 La Recompensa de la Perseverancia

Santiago 1: 1-11- Mis Reflexiones -

Proverbios 16:1-3