Moños, Muñecas y Comidita
Ver crecer a nuestras hijas es algo especial. Es un milagro, una transformación que sucede frente a nuestros ojos misteriosamente. Un misterio que se despliega y nos deja sin aliento. Los moños, las muñecas, la comidita, van quedando atrás y no desaparecen, no mueren, solo duermen. Un día en este ir cambiando, renacerán en la mujer, en la mamá, en la esposa, en la amiga. Y nosotras que a veces creemos ser expectadoras, la mayoría de las veces estamos ahí, pintando los colores que esta mujer mostrará, hablando las palabras que la futura mamá hablará. Estamos participando activamente, aún en nuestro silencio, hablamos, y cuando abrazamos, hablamos y así, sin quizá darnos cuenta también estamos siendo transformadas, poco a poco, misteriosamente y un día sin darnos cuenta en que momento sucedió, estaremos también viviendo una nueva etapa en nuestras propias vidas.
La gracia para vivir este ciclo, para disfrutarlo plenamente, para no desperdiciar nuestros días viene solamente de Dios. Ver crecer a nuestras hijas es una delicia, un privilegio, un don de Dios. Todo es, siempre, gracia divina.
La gracia para vivir este ciclo, para disfrutarlo plenamente, para no desperdiciar nuestros días viene solamente de Dios. Ver crecer a nuestras hijas es una delicia, un privilegio, un don de Dios. Todo es, siempre, gracia divina.
Que nostalgia!!, vivir tan lejos es lo que mas duele.. y no deja de doler el saber que estoy lejos de mis sobrinos amados. Que padre y que bendicion, es vivir en el camino de Dios. No me imagino mi vida sin El. te amo, Ali
ResponderBorrarSis, estás lejos, sin embargo tú también eres parte de esto.Eres una parte importantísima de mis hijos. Has marcado su vida de una manera increíble. Espero que mis sobrinos (hijos canadiénses)puedan ser también bendecidos en gran manera por mí. TE AMO!!
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